El Poder de las Palabras

Cómo Las Palabras Ayudan a los Niños a Conocerse, Expresarse y Ser Más Felices

 

¿Por qué es tan importante aprender a expresarse desde pequeños?

¿Alguna vez te has quedado con las ganas de decir lo que piensas por miedo o vergüenza? Esto le sucede a muchos niños y niñas, pero también a muchos adultos. Las palabras que elegimos para hablar o escribir no solo comunican lo que sentimos… también construyen quiénes somos.

Desde los 13 años descubrí que escribir me ayudaba a entender mis pensamientos y mis emociones. A través de mis palabras, fui descubriendo que no estaba sola, que lo que sentía tenía un lugar, y que la escritura podía ser mi refugio, mi maestro y mi espejo.

Hoy quiero compartir contigo que estás leyendo, por qué las palabras que decimos (y las que escribimos) tienen tanto poder para ayudarnos a crecer, a sanar y a ser más felices.

 

El lenguaje positivo cambia tu forma de pensar (y tu vibración también)

En el libro La Ciencia del Lenguaje Positivo los autores explican que las palabras que usamos no solo afectan a quien nos escucha… ¡nos afectan directamente a nosotros mismos!
Cuando repetimos palabras de aliento, amabilidad, gratitud y esperanza, nuestro cerebro comienza a crear nuevas conexiones que nos ayudan a sentirnos mejor, tener más confianza y ver el mundo con más posibilidades.

Las palabras no son neutras. Pueden expandirnos o contraernos.

Cuando hablamos bonito de nosotros mismos, cuando escribimos para entendernos, estamos elevando nuestra vibración. 
Cuando hablamos mal, nos quejamos o usamos palabras de miedo o enojo todo el tiempo, nuestra vibración baja, nos sentimos pequeños, inseguros o tristes.

Por eso es tan importante ayudar a los niños a practicar un lenguaje más consciente, más amable y más valiente.

 

Beneficios de enseñar a los niños a escribir y expresar lo que sienten

1. Se conocen mejor

Cuando escribimos, nos escuchamos a nosotros mismos. Entendemos qué pensamos, qué nos preocupa y qué soñamos. Es como platicar con nuestro corazón.

2. Pierden el miedo a hablar en voz alta

Muchos niños no hablan en público porque nunca han practicado cómo expresar lo que piensan. Cuando escriben, ganan confianza para compartir sus ideas.

3. Manejan mejor sus emociones

Escribir lo que sentimos es una forma de sacar lo que duele, de encontrar soluciones y de sentir alivio. Nos enseña a ser más conscientes de nuestras emociones.

4. Usan las palabras para crear, no para herir

Cuando somos conscientes del poder de las palabras, elegimos mejor lo que decimos. Las usamos para construir, para compartir amor, para crear cosas lindas.

Ejercicio para niños: 5 minutos diarios de journaling para descubrir su voz

En el Summer Camp en Casa 2025 estamos practicando un ejercicio muy sencillo pero muy poderoso:

Escribir 5 minutos al día.

¿Qué escribo? Lo que tú quieras. Aquí algunas ideas:

• Hoy me siento…
• Algo que me gustó mucho fue…
• Algo que me gustaría cambiar es…
• Lo que más quiero aprender es…
• Hoy le quiero decir gracias a…

No importa si escribes poquito, lo importante es que no te quedes callado con lo que llevas dentro. Las palabras te ayudan a conocerte, a respetarte y a compartir lo que piensas con valentía y amor.

 

 

¿Por qué este hábito puede cambiar tu vida (y la de tus hijos)?

Las palabras son como semillas. Si sembramos palabras bonitas, amables y honestas, cosecharemos seguridad, amor propio y relaciones sanas.
Si sembramos palabras negativas, duras o de miedo… creceremos con dudas, inseguridad o tristeza.

 

Lo que escribes, lo que dices, lo que piensas… importa.
Ayudemos a nuestros niños a crear un lenguaje que sume, que abrace y que los haga brillar.

Palabras que sanan, palabras que inspiran, palabras que construyen futuros

Si quieres que tus hijos crezcan con seguridad, confianza y una voz clara para compartir su verdad, ayúdalos a empezar por algo tan sencillo como escribir 5 minutos al día.

Las palabras pueden ser puentes, no muros.

Si quieres más ideas para fomentar la creatividad, la escritura y el amor propio en casa, síguenos en Pacare Studio.

Aquí creemos que cada niño es un artista y sus palabras son parte de su mejor obra.